Se trata de obras de arte que, por una razón u otra, han sido prohibidas en plataformas públicas como Facebook, Pinterest, Etsy y Google. La mayoría de ellas se consideran violentas o muestran demasiada carne. Otras fueron marcadas automáticamente por razones desconocidas.
Estas imágenes no se parecen en nada a las películas modernas, que son mucho más violentas y muestran aún más carne, aunque se recomienda discreción al espectador y pueden no ser adecuadas para el trabajo.